La inseguridad y la violencia, así como la corrupción en la Comisión Estatal de Seguridad, la Fiscalía General del Estado y el Tribunal Superior de Justicia, entre otras dependencias, detonó el surgimiento de guardias comunitarias o autodefensas en al menos 25 comunidades de 12 municipios de tres regiones de Morelos.
Es la segunda vez que surgen policías comunitarias, pero a diferencia de la primera ocasión, esta vez se propagaron “como pólvora”
Los dirigentes de las nuevas autodefensas la primera vez que surgió este sistema de vigilancia ciudadana fue en 2010, lo denominaron entonces Grupo Relámpago.
Se calcula 2 mil integrantes, decididos a proteger sus comunidades de la delincuencia con herramientas de trabajo, radios de dos vías, teléfonos celulares y armas que tenían en sus casas o en las ayudantías municipales, así como con la instalación de barricadas o retenes en las entradas y salidas de sus localidades.