A horas que Tim Cook presente en el nuevo Teatro Steve Jobs la nueva joya de la corona, su siguiente iPhone, algunas filtraciones ya detallan elementos del dispositivo, o más bien, dispositivos.
Steven Troughton-Smith, un desarrollador de videojuegos, publicó a través de su cuenta de Twitter algunos datos del código fuente de iOS, el cual muestra que los nombres de los nuevos teléfonos serán iPhone 8, iPhone 8 Plus y iPhone X.
El iPhone X no será una simple renovación anual del teléfono de Apple. Es un cambio estructural que conlleva el rechazo de elementos tan esenciales como el botón home, que vive en el iPhone desde su primera generación. Pero esa serie de cambios producen simultáneamente múltiples inconvenientes que Apple, como compañía, debe resolver para hacer del iPhone X en un producto sólido y complaciente para el cliente.
Uno de esos inconvenientes es la posición del teclado, que en esta nueva pantalla sin marcos estaría más abajo de lo habitual, lo que conllevaría una reeducación de los dedos y, sobre todo, una gran frustración por parte de los usuarios, que cometerían muchos más errores de lo habitual.
Pero Apple, afortunadamente, ha sido lo suficientemente inteligente como para dar una solución inmediata y eficaz a este problema. Según datos recopilados por Steve Troughton, el teclado de iOS 11 mostrará una gruesa área bajo el teclado en todos los iPhone X, elevando así la altura del mismo y evitando la frustración de los futuros usuarios.
Este área, además, se emplearía para accesos directos a emojis y otras funciones secundarias del teclado, mejorando así la experiencia general que Apple ofrece en la introducción de texto de iOS 11.
Otros teléfonos como el Galaxy Note 8 solventan este problema gracias al delgado marco inferior y a la barra de navegación virtual de Android. En conjunto, elevan también la altura del teclado y facilitan la introducción de texto sin perjudicar el agarre.