En un operativo de fuerzas federales para liberar las oficinas de la secreteria de educación en Michoacan, se detuvo a 8 miembros del CNTE, Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, entre ellos al exunamita Alejandro Echavarría Zarco, El Mosh, icono del porrismo contemporáneo.
El Mosh fue uno de los líderes más visibles del Consejo General de Huelga que paralizó en 1999 las actividades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el viacrucis que más daño ha dejado a la máxima casa de estudios del país, y que se prolongó durante 10 meses.
Con esas credenciales arribó El Mosh a Michoacán, a convocatoria de la Sección XVIII de la CNTE, organización que según el PRD está aliada con Morena y Andrés Manuel López Obrador para desatar el caos en los últimos años en Michoacán, a través del secuestro de edificios, avenidas y carreteras, así como del bloqueo a instituciones bancarias, centros comerciales y vías ferroviarias.
Al cobijo del ala más radical de la CNTE, Echavarría Zarco obtuvo una plaza de maestro en la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), con fecha de ingreso uno de febrero de 2011, aunque en realidad nunca ha trabajado, según las primeras indagatorias. Esos informes revelan que El Mosh cuenta con la clave presupuestal 110071251E28100.0033553, presuntamente adscrito a la escuela José María Morelos del municipio de Álvaro Obregón, en un horario de 18 a 21:30 horas, pero en realidad se trata solo de un parapeto para recibir subsidios para sus porriles actividades.
Así, El Mosh no suele estar frente a grupo. Su función dentro de la CNTE tiene otros alcances y fines. Desde el pasado 8 de enero, el ex líder estudiantil irrumpió junto a otros integrantes de la CNTE en el edificio de la SEE con la bandera de exigir el cumplimiento de pagos por parte del Gobierno del Estado, de origen perredista.
De 48 años de edad y originario del Estado de México, el ahora integrante de la CNTE admitió ser parte de un grupo de choque denominado El Bloque, ligado a Morena y a los actos sabotaje en actividades de las precampañas del PRD, sobre todo contra el precandidato al Senado Antonio García Conejo. Su situación jurídica la definirán en próxima horas autoridades estatales que ya valoran el caso.