Las empresas automotrices han alzado la voz a manera de intervención en las negociaciones del TLC entre Estados Unidos, México y Canadá, para que el presidente Donald Trump cambie su postura de salir del tratado y que busque la opción de un acuerdo comercial modernizado y mejorado.
Y es precupante para la industria automotriz de Estados Unidos que se tome la decisión de salir del TLCAN las ensambladoras tienen cadenas de producción y abastecimiento distribuidas en los tres países.
Durante una rueda de prensa en el Salón del Automóvil de Detroit, Sergio Marchionne presidente de FIAT, dijo que el cambio en la producción de camionetas de FCA en parte “va más allá de responder a algunas de las preocupaciones del presidente Trump sobre el desplazamiento de la capacidad de producción fuera de Estados Unidos”.
La decisión de FCA reduce el riesgo de que esos vehículos sean afectados por un arancel de un 25 por ciento si el TLCAN desaparece.
Por su parte, el CEO de Ford Motor Co., Jim Hackett, dijo el domingo a periodistas que el TLCAN necesita “ser modernizado”, y agregó que de las tres grandes automotrices de Detroit, Ford tiene el porcentaje más alto de vehículos fabricados en Estados Unidos.
“Tenemos un gran compromiso con nuestro país y lo demuestran las cifras”, declaró Hackett.
A diferencia de General Motors Co. y FCA, Ford no construye camiones en México.
La presidenta ejecutiva de GM, Mary Barra, expresó el sábado su optimismo en que el TLCAN logre sobrevivir con mejoras.
Además, otros ejecutivos de alto rango de GM respaldaron los planes de la compañía de seguir construyendo camiones en México.