Hackers sustrajeron al menos cientos millones de pesos de bancos mexicanos al momento de crear órdenes fantasmas que transfirieron fondos a cuentas falsas y que fueron retirados rápidamente.

Banorte fue de entre los más afectados con alrededor de 150 millones de pesos, siendo también el único banco que ha informado acerca de fallos de manera pública y además la institución aseguró que no hay clientes afectados.

Lorenza Martínez, directora del Sistema de Pagos del Banco de México (Banxico), dijo a Reuters el viernes que cinco grupos financieros mexicanos se vieron afectados por “transferencias no autorizadas”, pero se abstuvo de definir el incidente como un ataque cibernético.