El tequila es una bebida característica de la cultura mexicana, además, traspasó fornteras, es conocida y consumida en todas partes del mundo. Desde el año 2006, se celebra el Día Internacional del Tequila cada 24 de julio y se debe a que la UNESCO declaró como Patrimonio Mundial el paisaje del agave y las antiguas instalaciones industriales de Tequila, en Jalisco.

En México existe el Día Nacional del Tequila, se celebra el tercer sábado de marzo, por lo que esta bebida clara tiene doble celebración en el país. Asimismo, solo puede producirse en México, según la Ley de la Propiedad Industrial. Para que una bebida pueda ser nombrada “tequila” debe ser producida en Jalisco y algunos municipios de Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas.

Cada año, se exportan cientos de miles de litros a más de 120 países en el mundo, siendo el mayor receptor Estados Unidos de América, en segundo lugar se encuentra Alemania y de tercero España.

Clases de tequila

El tequila puede ser elaborada de dos maneras, a partir de mezcla se azúcares donde el 50% de la misma debe provenir del agave y creada única y exclusivamente del azúcar proveniente del agave.

El tequila se clasifica en cinco tipos, esto debido a las características adquiridas en los procesos posteriores a la destilación:

Blanco o plata: Es claro y transparente, se embotella inmediatamente después de ser destilado. Tiene el sabor y aroma del agave azul.

Joven u oro: Suavizado con colorantes y sabores, como el caramelo.

Reposado: Tequila blanco que se deja reposar en barriles de roble por más de 2 meses hasta 1 año.

Añejo: Añejado en barriles de roble por más de un año. Tiene un color ámbar y sabor a madera.

Extra añejo: Añejado por más de 8 años.