Se trata de una “escala de confiabilidad” del 0 al 1, la red social confirmó que comenzó a utilizar para puntuar a algunos de sus miembros.
De acuerdo con el editor de tecnología de la BBC, Leo Kelion, la red social asegura que la herramienta fue desarrollada para ayudar a manejar las “noticias falsas” en su plataforma, aunque se ha negado a revelar cómo se calcula el puntaje o los límites de su uso.
La existencia de la herramienta de evaluación fue reportada inicialmente por The Washigton Post y la BBC tiene conocimiento de que en principio solo el “equipo de desinformación” de Facebook (el que controla la difusión de “noticias falsas”) hace uso de la medición.
“Lo que estamos haciendo en realidad es que desarrollamos un proceso para protegernos contra las personas que marcan indiscriminadamente las noticias como falsas e intentan jugar con el sistema”, explica un portavoz de la red social a la BBC.
“La razón por la que hacemos esto es para asegurarnos de que nuestra lucha contra la desinformación sea lo más efectiva posible”, añade.
Lyons explicó que la herramienta había sido desarrollada para mejorar un esquema de verificación de hechos iniciado en2016.
Este mecanismo permite que las publicaciones que los usuarios de Facebook señalan como falsas sean enviadas a terceros para decidir si deberían aparecer en el muro de los usuarios.
“Automatizado y opaco”
Facebook está lejos de ser la primera empresa de tecnología en calificar a sus usuarios.
Uber introdujo desde hace tiempo una herramienta para evaluar a sus clientes a partir de una evaluación del conductor, que también es calificado.
El cofundador de Twitter, Ev Williams, reveló también en 2010 que otorgaba a los usuarios un “puntaje de reputación” secreto para ayudarlos con recomendaciones de a qué miembros seguir.
El Estado chino también está probando un sistema en el que los ciudadanos reciben un puntaje de “crédito social” basado en una combinación de su comportamiento en línea y en la vida real.
Sin embargo, un experto consultado por la BBC considera que el uso de Facebook de un sistema de puntuación “automatizado y opaco” suscita preocupaciones particulares.