Este pasado miércoles una tormenta de arena ahogó a los residentes de la región de Mongolia y a otras nueve regiones del norte de China, dónde la visibilidad fue prácticamente nula.
Esta tormenta elevó los índices de contaminación volviéndose una alerta “azul” emitida por el Centro Meteorológico Nacional (NMC) de China en un reporte el cual advirtió que la tormenta de arena y polvo cubrían un área de 1.5 millones de kilómetros cuadrados, afectando Beijing y las provincias de Tianjin, Hebei, Shanxi, Jilin, Liaoning, Heilongjiang, Mongolia Interior y Xinjiang.
Se les recomendó a los ciudadanos permanecer dentro de sus casas y cerrar puertas, ventanas para poder evitar que el polvo entrara.