Macron, el líder más joven de Francia desde Napoleón, obtuvo el 58,55% de los votos, lo que lo convierte en el primer líder francés en ser reelegido en 20 años.

En su discurso de victoria, Macron prometió ser el “presidente de todos y cada uno de ustedes”. Luego agradeció a sus seguidores y reconoció que muchos, como en 2017, votaron por él simplemente para bloquear a la ultraderecha.

Marine Le Pen, la tres veces aspirante a convertirse en la primera mujer presidenta, admitió la derrota en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas, pero dijo que sus resultados fueron, a pesar de esto, una victoria.

El triunfo de Macron aleja el proyecto de ruptura de la candidata de RN, de 53 años, que aboga por excluir a los extranjeros de las ayudas sociales inscribiendo la “prioridad nacional” en la Constitución y abandonar el mando integrado de la OTAN.

Casi todos los líderes comunitarios le han felicitado por su victoria y se han congratulado de que un proyecto tan europeo como el de Macron prevalezca frente a las propuestas aislacionistas y nacionalistas.