Lavrov advirtió que las armas avanzadas que Occidente está proveyendo al gobierno de Ucrania serán un objetivo legítimo para las fuerzas rusas que llevan adelante la “operación militar especial”, término que usa Moscú para hablar de su invasión a Ucrania.
“Almacenes en Ucrania occidental han sido atacados más de una vez [por las fuerzas rusas]. ¿Cómo podría ser de otra manera? La OTAN, en esencia, está implicada en una guerra con Rusia a través de un proxy (tercero) y está armando a ese proxy. Guerra es guerra”, señaló Lavrov en una entrevista televisada.
Una guerra proxy ocurre cuando un estado combate a otro estado, pero en lugar de usar sus propias fuerzas militares emplea las fuerzas de otro, que puede ser otro estado, una milicia o señores de la guerra.
Vladimir Rauta, docente de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Reading (Reino Unido), señala que estas intervenciones pueden realizarse de distintas maneras:
“Ese apoyo puede materializarse a través de transferencias de armamento, información de inteligencia o financiamiento. La forma más común de apoyo es proporcionar santuario, refugios territoriales seguros”.
“Una guerra proxy implica algunas o todas estas formas de apoyo, pero nunca el envío de tropas, porque cuando un estado aporta tropas ya se convierte en una intervención militar directa”, destaca Rauta.
“Ellos están trabajando para asegurarse de que Rusia pague un precio por esta invasión. Han implementado severas sanciones económicas contra Rusia. Están proveyendo armas a los ucranianos para ayudarles a combatir la invasión rusa y están reforzando a los países de la OTAN para dejar claro que resistirán cualquier invasión adicional de Rusia”, dijo.
“En la medida en la que Estados Unidos y nuestros aliados están haciendo todo lo que pueden para respaldar a Ucrania en su guerra contra Rusia, puedes decir que esto es el equivalente a una guerra proxy”, agregó.
Fuente: BBC Mundo.