La compañía multinacional de café cerrará aproximadamente 8,000 tiendas en Estados Unidos a partir del 29 de mayo.
Esta decisión se tomó a partir de la situación de racismo que hubo en Filadelfia cuando arrestaron a dos afroamericanos de manera injustificada.
“Pasé los últimos días en Filadelfia con mi equipo de liderazgo escuchando a la comunidad, aprendiendo lo que hicimos mal y los pasos que tenemos que dar para solucionarlo”, dijo el CEO de la compañía, Kevin Johnson.
Las tiendas cerrarán para poder instruir a sus 175,000 empleados (como lo cita en cantidad la página web de la empresa) en cómo prevenir la discriminación racial dentro de los locales.