De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México se registraron ocurrieron seis mil 291 muertes por lesiones autoinfligidas intencionalmente (suicidios), lo que representa una tasa de 5.1 suicidios por cada 100 000 habitantes, durante 2016.

En ese mismo año, las entidades federativas que tuvieron mayores tasas de suicidio fueron Chihuahua y Yucatán con 11.4 y 10.2 suicidios por cada 100 000 habitantes respectivamente, seguidas por Aguascalientes (9.6), Campeche (9.1) y Colima (8.5), mientras que las entidades con los índices más bajos son Guerrero, Veracruz y Oaxaca, con 2.1, 2.5 y 2.9.

Según las mismas estadísticas, ocho de cada diez suicidios registrados durante 2016, eran de hombres, mientras que la tasa más alta de éste registro es entre los 20 y los 29 años de edad.

Según datos de la OMS:

Cada año se suicidan casi un millón de personas, lo que supone una tasa de mortalidad “global” de 16 por 100 000, o una muerte cada 40 segundos.

En los últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial.

El suicidio es una de las tres primeras causas de defunción entre las personas de 15 a 44 años en algunos países, y la segunda causa en el grupo de 10 a 24 años; y estas cifras no incluyen los tentativas de suicidio, que son hasta 20 veces más frecuentes que los casos de suicidio consumado.

Se estima que a nivel mundial el suicidio supuso el 1,8% de la carga global de morbilidad en 1998, y que en 2020 representará el 2,4% en los países con economías de mercado y en los antiguos países socialistas.

Aunque tradicionalmente las mayores tasas de suicidio se han registrado entre los varones de edad avanzada, las tasas entre los jóvenes han ido en aumento hasta el punto de que ahora estos son el grupo de mayor riesgo en un tercio de los países, tanto en el mundo desarrollado como en el mundo en desarrollo.

Los trastornos mentales (especialmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol) son un importante factor de riesgo de suicidio en Europa y América del Norte; en los países asiáticos, sin embargo, tiene especial importancia la conducta impulsiva. El suicidio es un problema complejo, en el que intervienen factores psicológicos, sociales, biológicos, culturales y ambientales.

–BUSCA AYUDA–

Si estas pasando por una situación de ideación suicida o estas cerca de alguien que te lo ha comentado, ¡pide ayuda!

Las estrategias que contemplan la restricción del acceso a métodos comunes de suicidio, por ejemplo armas de fuego y sustancias tóxicas como plaguicidas, han demostrado ser eficaces para reducir las tasas de suicidio, no obstante lo cual se deben adoptar enfoques multisectoriales con muchos niveles de intervención y actividades.

Los datos disponibles demuestran de forma contundente que la prevención y el tratamiento adecuados de la depresión y del abuso de alcohol y de sustancias reducen las tasas de suicidio, al igual que el contacto de seguimiento con quienes han intentado suicidarse.

¿QUÉ PUEDES HACER SI CONSIDERAS QUE ALGÚN CONOCIDO TIENE RIESGO SUICIDA?

1. Buscar un lugar adecuado para hablar con la persona.

2. Sé respetuoso y dile que estás preocupado por él o ella.

3. Establece un clima de confianza y pregunta directa y claramente “si ha pensado en quitarse la vida”

4. Escúchalo(a) en todo momento

5. Si la respuesta es SI, debes buscar ayuda profesional de inmediato.

6. Dile que le ayudarás a buscar alternativas de solución a su problema y que será necesario acudir con un especialista, preferentemente psicólogo.

LA DIFERENCIA PARA PREVENIR EL SUICIDIO ES BUSCAR AYUDA PROFESIONAL, aquí algunos números telefónicos, una llamada puede hacer una diferencia.

Líneas de atención gratuita

Guanajuato: 01 800 290 0024

Puebla: 01 800 900 VIDA (01 800 900 8432)

Aguascalientes: a través del 066 (y luego en el 911)

Jalisco: 075 y 01 800 227 4747

Chihuahua: *2232

Tijuana y Baja California: 075

Coahuila: 01 800 822 3737

Campeche: 01800 232 8432

SAPTEL (CDMX y resto del país) (55) 5259 8121

FUENTES: https://suicidologia.org.mx/
O.M.S.