Ante los pronósticos de que una ola de calor afectará al noreste del país durante esta semana, en las que se esperan temperaturas cercanas a los 40 grados, las autoridades de auxilio exhortan a la población a tomar medidas de prevención para la deshidratación, golpe de calor y quemaduras por el sol.

De acuerdo con los médicos, los niños menores de 5 años y los adultos de más de 65 son más vulnerables a los efectos del calor.

Los bebés y los niños pequeños dependen de los demás para mantenerse frescos e hidratados cuando hace calor afuera. Nunca los deje solos y, sobre todo, no los deje en los vehículos.

Las personas de 65 años o más son más propensas a tener problemas de salud relacionados con el calor. Si usted es un adulto mayor o un cuidador, repase esta página para obtener información sobre cómo usted, o la persona a la que esté cuidando, pueden mantenerse seguros durante el calor.
Humedad elevada
Cuando la humedad es alta, la transpiración no se evapora rápidamente, lo que evita que el cuerpo libere el calor con la rapidez necesaria.
Factores personales
La edad, la obesidad, la fiebre, la deshidratación, las enfermedades cardiacas, las enfermedades mentales, la mala circulación, las quemaduras de sol, el uso de medicamentos recetados y el consumo de alcohol pueden jugar un papel en si la persona puede o no enfriarse lo suficiente en temperaturas muy altas.

Consejos básicos

•Para poder identificar los efectos del calor debemos estar atentos ante insolaciones, calambres, deshidratación, el agravamiento de patologías que ya se padecen y, sobre todo, del golpe de calor, ya que cuando éste se presenta, el cuerpo no es capaz de regular su temperatura y se observan los siguientes síntomas: piel caliente, roja y seca; náuseas y sed intensa; somnolencia y/o agresividad; pérdida de conciencia, y convulsiones. En esos casos, lo mejor es trasladar al paciente de inmediato a la clínica más cercana.

Consejos

Durante los días de mucho calor, refréscate cada vez que lo necesites.
Protégete de la exposición directa al Sol.

Evita realizar esfuerzos físicos en las horas de más calor.
Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados.
Usa ropa clara, ligera y que deje transpirar.

Ten en cuenta que las altas temperaturas afectan en especial a niños, adultos mayores y enfermos crónicos.
Mantén las medicinas en lugar fresco; el calor puede alterar su composición y su efecto.

Evita la exposición al Sol en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas).

Evita exposiciones prolongadas o dormir al Sol.

Protege adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos con ropa, sombreros o gorros, y gafas de Sol.

Si estás tomando medicamentos, comprueba que no sean sensibles a la radiación ultravioleta.

No olvides que el riesgo de quemaduras solares se incrementa con la altura.

Utiliza cremas con un factor de protección solar (FPS) adecuado, aplícalas 30 minutos antes de exponerte al Sol y renuévalas cada dos horas.