Después de un procedimiento de casi 6 años, el mexicano Jesús Carlos Ortega Urrea será el primer connacional en recibir la pena de muerte en el país asiático de China bajo los cargos de producir drogas sintéticas en una granja de Chenzhou.
El mexicano fue arrestado en el año de 2012 donde se decomisaron más de una tonelada de metanfetamina; gracias a la estrategia de la República Popular de China en su combate antidrogas por todo el país. El destino del cargamento sería para los países de Japón, Australia e indonesia. Los métodos que usa el país asiático para llevar a cabo la pena de muerte son la inyección letal y el fusilamiento con un disparo único.