El Gobierno de Jaime Rodríguez gastó 54 millones de pesos en un dron que presuntamente servirá para labores de inteligencia para mejorar la seguridad.

Al presentar el avión no tripulado, “El Bronco” -que dijo no saber cuánto se pagó por el equipo- aseguró que fue diseñado en coordinación con la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la UANL.

El monto pagado por este equipo, que tiene características muy parecidas a un avión de radio control, es mayor al precio de venta del helicóptero VIP del Estado, que costó 59 millones de pesos en el sexenio de Natividad González Parás y ahora es ofertado sin éxito para subastarse en 48.4 millones de pesos.

En el evento, el Secretario de Seguridad estatal, Aldo Fasci, afirmó que el aparato es prácticamente imposible de derribar por sus dimensiones, pero nunca se precisó cómo planean combatir la inseguridad desde miles de pies de altura.
El avión mide poco más de 3 metros de largo y alcanza una velocidad de hasta 120 kilómetros por hora.

Y aunque se señaló que no es un dron, según expertos en aeromodelismo, los componentes usados en su fabricación son idénticos a los de un avión de radio control, por lo que el millonario precio que pagó el Estado es difícil de justificar.

La aeronave fue presentada por el Gobernador Jaime Rodríguez durante el evento en el que se entregaron 126 patrullas equipadas con cámaras y micrófonos para Fuerza Civil.

“Es un tema también de que estamos apoyando la investigación a través de la Facultad de Ingeniería Mecánica en los temas de tecnología”, dijo.

Fasci también atribuyó el proyecto a la UANL, aunque con participación de empresarios.

Pero, en realidad, la aeronave no fue manufacturada por la UANL, sino por la empresa Unmanned Systems Technology International (USTI), cuyo director, Jorge Llamas, hizo una breve presentación del equipo durante el evento.

Entrevistado más tarde, Llamas, un reconocido aficionado al aeromodelismo, aseguró que el avión fue desarrollado por USTI con ingenieros egresados de la UANL, no en coordinación con la institución, y que es un producto que ellos tienen a la venta.

“Yo lo diseñé”, afirmó.

“Nosotros lo manufacturamos e hicimos todo”.

Aunque en reiteradas ocasiones rechazó hablar del costo, argumentando que eso es confidencial y, en todo caso, debe precisarlo el Gobierno, en un video del 2017 él mismo señala que, dependiendo del equipo, esa aeronave se ofrecía en 2 millones de dólares, unos 36 millones de pesos, en ese entonces.

Los expertos en aeromodelismo cuestionan los 54 millones de pesos pagados por el Estado por el tipo de componentes del dron.