Inditex, grupo dueño de marcas como Zara, Massimo Dutti y Oysho, obtuvo un beneficio de 421 millones en el primer trimestre de este año, frente a las pérdidas del mismo periodo del año pasado, que fueron de 409 millones, pues coincidió con el inicio de la pandemia, el confinamiento y el cierre de toda la red comercial.
Las ventas en este arranque de año crecieron un 50%, hasta los 4.942 millones de euros, a pesar de que las tiendas han perdido un 24% de sus horas comerciales por las restricciones derivadas de la pandemia. Las ventas a través del canal online aumentaron un 67%, por encima incluso de la cifra del año pasado, en pleno confinamiento.
Inditex ha resaltado que “la recuperación continúa ganando fuerza” y ha precisado que, con una muy buena recepción de las colecciones de primavera, las ventas en tienda y online a tipo de cambio constante entre el 1 de mayo y el 6 de junio crecen un 102% sobre 2020, y un 5% positivo ya sobre el mismo ciclo de 2019.