La exposición a los rayos del sol, así como a la luz azul que emiten las computadoras y smartphones pueden afectar tu piel de forma importante.
Los rayos del sol pueden dañar seriamente nuestra piel, aun cuando no estemos expuestos a ellos de manera directa o recostados en una tumbona a la orilla del mar. Por esta razón es necesario utilizar todos los días protector solar.
Manchas en el rostro que son difíciles de quitar, línea de expresión más marcadas o envejecimiento prematuro son algunas de las consecuencias de no utilizar un producto que nos proteja de los daños provocados por el sol.
Debido a ello, los expertos recomiendan el uso de protector solar como parte de la rutina diaria de cuidado, incluso, si vas a estar todo el día en casa, puesto que los cristales de las ventanas no bloquean los rayos UVA.