Raúl Flores Hernández, alias “El Tío”, declaró a agentes de la DEA que ni Rafael Márquez ni Julión Álvarez tenían conocimiento de sus negocios ilícitos durante un par de visitas que le hicieron en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México.

El diario Milenio reveló este viernes que el presunto delincuente habló con autoridades estadounidenses de su amistad tanto con el futbolista como con el cantante, así como los negocios que tenía con ambos.

Sin embargo, Flores Hernández nunca les identificó como prestanombres de su red de lavado de dinero. Las mismas autoridades de la DEA relataron que, al referirse a esos dos personajes, “El Tío” no dijo que formaran parte de su red criminal, sino que solo hizo mención a los negocios que tenía con los dos y sobre todo la amistad que entabló con el capitán del Atlas.

En el caso de Julión Álvarez, el vínculo se mantenía a través de contadores que tampoco sabían de los negocios ilegales de Raúl Flores.

Flores Hernández fue detenido el 20 de julio en Zapopan y la víspera fue trasladado al Altiplano por considerársele de alta peligrosidad. Las autoridades estadounidenses le acusan de tener alianzas con el cártel de Sinaloa y el cártel Nueva Generación.

Debido a la investigación que tienen en su contra, el Departamento de Tesoro congeló cuentas de 22 mexicanos y 43 empresas que tenían vínculos con “El Tío”. Entre ellos se encontraron Rafael Márquez y Julión Álvarez.