Un fuerte terremoto de magnitud 7,2 sacudió en la tarde de este viernes el centro y sur de México, sin que se reportaran heridos ni víctimas mortales por causa del movimiento telúrico.
El terremoto fue originalmente reportado con una magnitud de 7,5 por el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), que también ubicó su epicentro a 2 kilómetros al sureste de Pinotepa Nacional, en el estado de Oaxaca.
El Instituto Sismológico de México, por su parte, lo situó a 11 kilómetros de la citada localidad e indicó que en las siguientes horas se registraron más de 200 réplicas.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, sin embargo, dijo que no había amenaza de olas gigantes.
Según los datos del USGS, el terremoto se originó a más de 24 km de profundidad a las 17:39 hora local (23:39 GMT).
Tan sólo una hora después, se produjo otro sismo en el mismo estado, en ese caso, de magnitud 5,8.
Algunos edificios sufrieron daños en Oaxaca pero en las primeras horas no se habían reportado muertos.
El director de la comisión federal de electricidad, Jaime Hernández, confirmó que el suministro de energía eléctrica de 998.000 hogares y comercios se vio afectado en la capital y los estados de México, Oaxaca, Guerrero y Morelos.
Testigos en Ciudad de México, a unos 360 kilómetros al norte del epicentro, reportaron que el terremoto se sintió con mucha intensidad, aunque menos que el del pasado 19 de septiembre, que dejó 369 muertos, según datos oficiales.