Con congestión en la nariz y estornudos todos los días, una mujer creyó que se trataba de una simple alergia, hasta que fue a consultar y le diagnosticaron una extraña enfermedad.
Resultó que Kendra Jackson no tenía una alergia común, sino algo mucho peor: todo ese tiempo tuvo una “fuga” de líquido cefalorraquídeo que salía de su cráneo.
Jackson, de Nebraska, Estados Unidos, describió los síntomas como “una cascada continua de fluidos que luego corría hasta la parte posterior de su garganta”. Pero no era lo único, mientras tanto, también sufría dolores de cabeza y estaba teniendo dificultades para dormir.
La mujer se sometió a una cirugía para detener la fuga. Colocaron un injerto de tejido graso para cerrar el agujero y ahora los médicos esperan su recuperación para saber si tuvieron éxito.