Por eso, es indispensable que al elegir tus alimentos, ya sea en supermercados, tiendas de abarrotes o tianguis, tomes en cuenta estas recomendaciones básicas proporcionadas por la organización civil El Poder del Consumidor.
Come comida de verdad. Aprovecha que estás en casa para prepararte tus comidas del día y evita consumir galletas, cereales azucarados, sopas instantáneas, embutidos, dulces o comida lista para preparar (como pizzas congeladas).
Alimentos de origen animal, con moderación. Los productos de origen animal también son importantes para nuestra salud, ya sea pollo, res, puerco o pescado; igual que las leguminosas.
Las tortillas. Las que contribuyen a una alimentación sana son las de maíz, no las de harina, y también debes consumirlas con moderación.
El aceite y el azúcar. Si bien son ingredientes necesarios para mucho de los alimentos que nos podamos preparar en casa, puedes consumirlos con moderación.
Botanas. Puedes sustituir las papas fritas o los chicharrones con jícamas, pepinos y zanahorias o pepitas cacahuates y garbanzos no procesados, así como las palomitas de maíz hechas en casa.
No consumas bebidas azucaradas. Los refrescos, jugos y aguas envasadas y productos lácteos con saborizantes artificiales no te ayudarán a fortalecer tus defensas, solo te llenarán de azúcar; mejor recurre al garrafón de agua que tienes en casa y prepara algo natural.
Come frutas y verduras en abundancia. Esto te llenará de vitaminas y minerales necesarios para fortalecer tu sistema inmune, y ya te incluye las azucares.
Siguiendo estas recomendaciones tu sistema se mantendrá fuerte y sano protegiéndote de posibles enfermedades oportunistas, es tiempo de cuidarnos no olvides que lo más importante eres tú.