El Poder Judicial desechó 83 declaraciones de la causa penal 66/2015-II (Caso Iguala) en las que la PGR basa buena parte de la investigación para esclarecer la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Esto pone en entredicho la narrativa de su “verdad histórica”, que ha sostenido desde enero de 2015.
En la obtención de 27 declaraciones de imputados, que son relevantes en el caso, se documentaron actos de “tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes”, según la resolución emitida el pasado 25 de octubre por la juez primera de distrito de procesos penales federales en Matamoros, Tamaulipas, Martha Georgina Comte Villalobos.
En 74 casos se desecharon los testimonios de los acusados, porque fueron objeto de “detenciones ilegales” y en 13 hubo “detenciones prolongadas” fuera de la ley. En seis casos se presentaron los tres comportamientos ilegales. Ante estas irregularidades, la juez Comte Villalobos también decidió desechar los testimonios inculpatorios de tres de los imputados claves: Agustín García Reyes, El Cheje o El Chereje; Jonathan Osorio Cortés, El Jona; y Patricio Reyes Landa, El Pato.
Ellos sustentaban la narrativa del asesinato de los estudiantes, la quema de sus cuerpos en el basurero de Cocula y el abandono de sus restos calcinados en el río San Juan de Guerrero. Ayer se dio a conocer que desde el 26 de octubre esos tres personajes salieron libres “por falta de elementos”