Pompeo dijo que el gobierno está decidido a defender “la vida humana” en Estados Unidos y en el resto del mundo.
Estados Unidos intensificó los recortes a la ayuda que otorga a grupos que promueven o practican el aborto, a fin de afectar a grupos que han aceptado las nuevas limitaciones pero que dan dinero a otros que no.
El secretario de Estado Mike Pompeo anunció que el gobierno reducirá su asistencia a la Organización de los Estados Americanos (OEA) por considerar que promueve la disponibilidad del procedimiento en el continente.
Pompeo dijo que el gobierno está decidido a defender “la santidad de la vida humana” en Estados Unidos y en el resto del mundo, y que aplicará sus lineamientos “de la manera más amplia posible” a fin de no permitir que ONGs extranjeras eludan la normativa.
“Nos negaremos a dar asistencia a ONGs extranjeras que den apoyo financiero a otros grupos extranjeros que participan en la industria mundial del aborto”, declaró el diplomático.
“Aplicaremos estrictas restricciones contra sistemas alternativos de financiamiento e intentos de violar nuestra política. El dinero de los contribuyentes estadounidenses no será usado para pagar abortos”, agregó.
La medida es una expansión de la llamada “Política Ciudad de México”, establecida inicialmente bajo la presidencia de Ronald Reagan y suspendida por los presidentes demócratas. Pocos días después de asumir la presidencia en el 2017, Donald Trump reinstauró la política y luego la amplió para que abarcara a todos los programas de salud, no solamente los de salud reproductiva.
Críticos de la ley típica de gobiernos republicanos la llaman “la ley mordaza” y denuncian que perjudican los intentos de mejorar la salud reproductiva y maternal en los países en desarrollo. Pompeo negó eso y aseguró que Estados Unidos seguirá dando ayuda para fines médicos en esos países. Estados Unidos paga unos 9 mil millones de dólares en apoyo a programas de salud globales.