Estados Unidos vive una de sus peores épocas de terrorismo doméstico, pues se han suscitado hechos letales donde se han perdido decenas de vidas inocentes.
El más mortífero de los ataque tuvo lugar en Las Vegas Nevada, cuando el tirador solitario Stephen Paddock, de 64 años, encerrado en una habitación de hotel con 23 armas, estaba disparando desde la ventana una lluvia de tiros contra 22.000 personas que asistían al festival de música country Route 91 Harvest. Murieron 58 personas y 487 resultaron heridas. Fueron 10 minutos de disparos, más de una hora de caza al asesino, una noche entera de caos en Las Vegas.
El segundo hecho sucedió en Lower Manhattan muy cerca de la zona cero donde fueron derribadas en 2001 las torres gemelas. En este ataque terrorista, pues ISIS se declaró autor intelectual del mismo, un hombre mató al menos ocho personas tras invadir un carril para ciclistas y peatones con una camioneta y luego se impactara con un autobús escolar.
El joven, de 29 años, fue identificado como Sayfullo Habibullaevic Saipov, residente de Tampa, en Florida. La Policía de Nueva York identificó al atacante de Manhattan como un migrante de origen uzbeko llegado en 2010 a Estados Unidos, según reportes de medios locales.
Y por último, el tiroteo en un Walmart de la ciudad de Denver, Colorado, Scott Ostrem de 47 años, disparo dentro de la tienda, dejando Dos hombres y una mujer murieron informó la policía. El fue sospechoso fue detenido horas más tarde después de una persecución en coche jueves que terminó en una intersección congestionada