Mientras que China propone crear una red más rápida y potente, aunque menos libre, con dispositivos que se intercomuniquen directamente sin intermediarios, expertos europeos sostienen que no se necesita cambiar los fundamentos de Internet, ya que ha demostrado su robustez, fiabilidad y capacidad de crecer.

Los autores de este proyecto prometen que la ´nueva internet´ tendrá fluidez y que va a combatir los problemas de sobrecarga.

También aseguran que va a poder soportar las nuevas demandas que llegarán con los vehículos autónomos, las comunicaciones holográficas y otra larga serie de innovaciones, según la UOC.

Según la multinacional asiática de alta tecnología esta red sería más rápida y potente y parte de la tecnología que se necesita podrá empezar a probarse el año que viene y, en algún momento, podrán usarla los más de 4.500 millones de usuarios que hay en el mundo, apunta la universidad.

Sin embargo, Pere Tuset Peiró, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación y director del máster de Industria 4.0 de la UOC, lo pone en duda, ya que la ´nueva internet´ que se propone “está muy lejos de ser una realidad y ni tan siquiera están claros los requisitos y las tecnologías que la van a sostener”, afirma este experto.

“En todo caso, si acabara encontrándose la forma de desarrollarlo, no lo veríamos a corto plazo. Por otra parte, el actual modelo de negocio que sustenta internet, con operadores que prestan servicio de acceso a la red y empresas que prestan servicios por medio de esta, no lo soportaría”, añade Peiró.